• Intolerancia primaria: es genética y afecta a personas con ausencia de lactasa desde el nacimiento.

• Intolerancia secundaria o adquirida: es una condición adquirida, secundaria a resecciones intestinales, enfermedades de la mucosa intestinal y toma de medicamentos. Estas agresiones reducen la capacidad de hidrólisis de la lactosa. Es transitoria y reversible.

Síntomas

Los síntomas más frecuentes son:

• Desnutrición.

• Diarrea.

• Distensión abdominal.

• Dolor abdominal.

• Gases.

¿Por qué es tan importante diagnosticarla y tratarla rápidamente?

El diagnóstico temprano es muy importante porque la lactasa es una de las enzimas intestinales más delicadas y vulnerables. La consecuencia de seguir tomando lactosa cuando se tiene un nivel de lactasa deficiente es un aumento de la lesión de la mucosa intestinal lo que podría llevar a una peor absorción de lactosa, cada vez más difícil de curar. Un diagnóstico eficaz contribuye a mejorar el estado nutricional de las personas.